¿Te ha pasado que te hace falta dinero y no sabes en dónde los gastaste exactamente? Te queremos decir que podrías estar siendo una víctima más de los llamados “gastos hormiga”. 

¡No te apures! En esta edición del blog, te explicamos lo que significa este tipo de consumo financiero y cómo afectan directamente a tus ahorros y metas financieras.

¿Qué son los gastos hormiga?

Nos referimos como “gastos hormiga” a aquellos montos de dinero que suelen ser de carácter diario, pero de una suma relativamente baja para considerarse en nuestro presupuesto. Sin embargo, dichas cifras representan una cantidad de dinero que podría estar vaciando tu bolsillo. En su mayoría, se trata de compras frecuentes de productos que en realidad no necesitas. 

Las características más comunes de los gastos hormiga son:

• Cantidades reducidas de dinero con poco impacto proyectado
• Compras sin planificación previa
• Desembolsos de forma periódica (muchas veces diaria)

Muchas veces, es normal que a la hora de planificar tus pagos ni se te cruce por la cabeza la cantidad de dinero que destinas a este tipo de desembolsos mínimos. Para ello, con pequeños cambios podríamos ver una gran diferencia en lo que tendrás disponible a la hora de revisar tus estados de cuenta.

Algunos ejemplos comunes

¿Te resulta familiar este gráfico? Básicamente podemos observar un ejemplo de los gastos hormiga de una persona a lo largo de la semana. Cantidad mínima pero con suma frecuencia que se convierte en un porcentaje inquietante para tus metas económicas. Estos son los ejemplos más comunes:

• Antojos en el OXXO o tiendas de conveniencia
• Tu café diario
• Suscripciones a servicios digitales o de otra índole
• Compras por impulso

¿Hay forma de lidiar con ellos?

El contrarrestar este tipo de gastos puede resultar retador para muchas personas al tratarse de ciertas acciones rutinarias. Sin embargo, reducir no significa que hay que eliminar estos montos, sino más bien asignar un presupuesto fijo y viable para cada uno de ellos.

En ese sentido, te recomendamos: 

• En lugar de comprar tus cinco tazas de café por, podrías invertir en una cafetera y llevar tu taza desde casa.
• Revisa  todas tus suscripciones a servicios actuales y piensa en cuáles valen la pena y cuáles no.
• Lleva un registro semanal de todas tus compras, te va a ser útil para corroborar que el presupuesto asignado es el que se cumplió.

Existen otros tipos de gastos como los denominados “vampiros” o “fantasma” pero solo se refieren a montos frecuentes más elevados que los gastos hormiga.

La gran diferencia en tus finanzas iniciará al reflexionar sobre tus hábitos de consumo. Ahorrar siempre será una buena opción y dará paso para que tus finanzas puedan ser utilizadas como herramientas a largo plazo. Te recomendamos invertir en opciones rentables y seguras como la tierra. ¡Conoce aquí un poco más sobre cómo puedes empezar a invertir en tierra!

¡Tú también puedes convertirte en inversionista! 

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